La afiliación en construcción cerró 2023 con 1.384.802 personas trabajadoras, un 2,8% más con respecto a diciembre del año pasado

El número de afiliados medios del sector de la construcción alcanzó en diciembre la cifra de 1.384.802 personas trabajadoras, lo que supuso un incremento del 2,8% con respecto al cierre del año 2022, con 37.166 afiliaciones más, situándose como el mejor último mes del año en cuanto a este indicador desde 2010. Así lo muestran los datos publicados por el Observatorio Industrial de la Construcción, en base a las cifras del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que, sin embargo, refieren un retroceso del -1,1% con respecto al mes de noviembre.  

Por régimen, se contabilizaron 978.936 personas afiliadas en el General, lo que supuso un ascenso interanual del 3,6%, con 34.309 trabajadores/as más que hace un año; en la variación mensual, el dato cayó en un -1,4%.  Por actividad económica, Ingeniería Civil anotó el mayor incremento de afiliados/as respecto a 2022, con un 7,3% más; seguida de Actividades de Construcción Especializada (3,4%) y Construcción de Edificios (3,5%). Por su parte, el régimen de Autónomos, con 405.866 personas afiliadas, presentó un descenso mensual del -0,2%, pero aumentó en la comparación anual un 0,7%.

El Observatorio volvió a destacar un ascenso en diciembre de las mujeres afiliadas a la construcción, con un total 156.647, un 4% más en relación al año anterior, superando el crecimiento de los hombres, que fue del 2,6%. Se trata del dato más alto de afiliación femenina en este mes desde 2010, y representan ya el 11,3% del total de las personas afiliadas en este sector. Destaca el peso porcentual de las mujeres en empresas con actividades de Construcción de Edificios, en las que suponen más de un 13% sobre el total de afiliados/as, tanto en el Régimen General como entre los Autónomos.

El paro se sitúa en cifras anteriores a la crisis financiera 

El número de personas desempleadas registradas en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) al finalizar el mes de diciembre de 2023 descendió en 27.375 (-1%) respecto a noviembre. En términos interanuales, el paro bajó en 130.197 personas (-4,59%). De esta forma, el desempleo registrado al finalizar 2023 se situó en 2.707.456 personas, la cifra más baja en un mes de diciembre desde 2007, antes del estallido de la crisis financiera.

Por sectores económicos, con respecto a noviembre, el paro descendió en los sectores de Servicios, en 25.158 personas (-1,28%); en Agricultura, en 1.965 personas (-1,97%), y entre el colectivo Sin Empleo Anterior, en 7.018 personas (-2,80%). Sin embargo, creció en Construcción, con 5.285 parados/as más (2,53%) y en la Industria donde se registraron 1.481 personas más en búsqueda de empleo (0,69%). 

Valoración de patronal y sindicatos

La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) destacó, ante las cifras de empleo en el sector, “que el 72% de los contratos en la construcción fueron indefinidos en 2023”. Según su presidente, Pedro Fernández Alén, “los datos de diciembre muestran una caída del empleo en la construcción, que resulta estacional y habitual en este mes como consecuencia de las inclemencias meteorológicas. Lo verdaderamente importante es la tendencia que marca la contratación indefinida”. La patronal recalcó “el dinamismo del sector y a su capacidad para adaptarse a la reforma laboral”, destacando la relevancia para ello de la aprobación del VII Convenio General de la Construcción, al recoger, añaden, “avances importantes como el contrato indefinido adscrito a obra, la mejora de la regulación del contrato fijo discontinuo, la limitación a un año del contrato temporal por circunstancias de la producción o la decidida apuesta que está realizando el sector para la incorporación, sobre todo, de jóvenes y mujeres”.

Por su parte, desde CCOO se afirmó que, a pesar de que la media salarial ha subido a lo largo de 2023, “sigue habiendo salarios demasiado bajos”, vinculados a la contratación a tiempo parcial “no deseada”. “La reforma laboral ha corregido uno de los defectos históricos del modelo laboral español que era el uso excesivo de la temporalidad” por lo que se indican dos retos: la subida de los salarios y el impulso de la inversión y “la generación de empleo con la palanca de los fondos de recuperación europeos, promoviendo también la inversión privada”.

Asimismo, desde UGT FICA se valoró la evolución del empleo en construcción hacia “una contratación más estable y de mayor calidad, materializada en un mayor peso del contrato indefinido en la estructura contractual”. La reforma laboral, “ha demostrado que una mejora de las condiciones en las que se desenvuelven los puestos de trabajo y de la estabilidad del mercado laboral, además de suponer más calidad de vida para las personas trabajadoras, también se traduce en una mayor fortaleza y una mayor capacidad de la economía para hacer frente a posibles adversidades”. Asimismo, el sindicato lamentó que “aún existan personas que se encuentren en situación de pobreza incluso disponiendo de un puesto de trabajo”, lo que requiere “mejorar las condiciones laborales en todos los empleos, elevar los incrementos salariales para recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos años y reformar los sistemas de protección social para apoyar los ingresos de las familias más vulnerables”.